Gran trabajo del director y de los intérpretes.
REPARTO
Muy buenas actuaciones de Ryan Gosling y Claire Foy, perfectamente secundados por el resto de los integrantes del reparto.
La primera opción del director para el papel de Neil Armstrong siempre fue el intérprete Ryan Gosling, aunque el actor no se involucró oficialmente en la cinta hasta después de su colaboración con Chazelle en “La ciudad de las estrellase” (La La Land) en el 2016.
"Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad".
Neil Alden Armstrong (1930-2012) fue el primer hombre que pisó la Luna. Era ingeniero aeroespacial, piloto militar y profesor universitario. Antes de convertirse en astronauta, Armstrong fue oficial de la Armada de los Estados Unidos y sirvió en la Guerra de Corea. Fue el 20 de julio de 1969 cuando, durante la misión de alunizaje Apolo 11, caminó junto a Buzz Aldrin por la superficie de la Luna y la exploraron durante dos horas. Fue entonces cuando pronunció la célebre frase.
La película dirigida por el ganador del Oscar, Damien Chazelle, sugiere que aquel viaje que emprendiese el Apollo 11 fue un éxito por el intenso trabajo de las casi 400 mil personas que trabajaron el proyecto, pero nos viene a decir que el espíritu incansable de Armstrong, y la providencia, también tuvieron mucho que ver en el resultado final.
Guion, Nicole Perlman, Josh Singer (Libro: James R. Hansen)
Música, Justin Hurwitz
Fotografía, Linus Sandgren
Reparto Ryan Gosling, Jason Clarke, Claire Foy, Kyle Chandler, Corey Stoll, Patrick Fugit, Lukas Haas, Pablo Schreiber, Brian d'Arcy James, Ciarán Hinds, Aurelien Gaya, Ethan Embry, Shea Whigham, Christopher Abbott, Cory Michael Smith, Brady Smith, Perla Middleton, J.D. Evermore
Productora
Universal Pictures / DreamWorks SKG / Temple Hill Entertainment / Perfect World Pictures
Sinopsis
Como refleja FILMAFFINITY, cuenta la historia de la misión de la NASA que llevó al primer hombre a la Luna, centrada en Neil Armstrong (interpretado por Ryan Gosling) y el periodo comprendido entre los años 1961 y 1969. Un relato en primera persona, basado en la novela de James R. Hansen, que explora el sacrificio y el precio que representó, tanto para Armstrong como para Estados Unidos, una de las misiones más peligrosas de la historia.
Una película que presentará no pocos reacciones en la sociedad americana.
Damien Chazelle ha preferido hacer una película realista sin pararse en triunfalismos ni patriotismos, por ello Trump ya ha dicho que no irá a verla y que si es posible la boicoteará. En una escena de la película, Janet Armstrong (Claire Foy) sugiere que allí nada estaba controlado y que la misión espacial la controlaban “unos niños jugando con maquetas”. En fin, entre otras cosas, sugiere que el interés espacial surge por “una carrera espacial que tenía a Estados Unidos más que picado con una Unión Soviética que no dejaba de sacarles ventaja”, y no por un interés preferiblemente científico.
Para Damien Chazelle, esta película supone un alejamiento considerable de su tratamiento de la imagen, frente a la pausada presentación de las secuencias en “La ciudad de las estrellas”, nos presenta en esta producción un movimiento constante de la cámara, incluso en momentos para pausados, que nos introduce de lleno en el ambiente tenso y peligroso de la carrera espacial.
Sin acomodarse en el éxito, Chazelle nos presenta una trama argumental y expresiva en busca de nuevos parámetros discursivos que potencian su nivel narrativo.
La película es una adaptación de la novela “First Man: the life of Neil A. Armstrong” escrita por James R. Hansen, que ha sido nominado en dos ocasiones para el Premio Pulitzer.
En esta ocasión, es la primera ocasión que Damien Chazelle dirige una película en la que no se ha encargado de escribir personalmente el guion, además de ser la primera vez también, que su película no gira alrededor de la música.
En definitiva, una película que nos implica emocionalmente y que nos presenta como dentro de esa actuación de los astronautas, técnicos o supervisores, el llegar a la Luna fue un logro que bien podía haberse quedado en el camino.
Al buen montaje se unen unos excelentes efectos especiales y una brillante banda sonora que sabe acentuar los momentos de tensión como acariciarnos en los momentos más humanos de la cinta.