Desde muy antiguo sobre todo en los pueblos pequeños, era muy importante la tienda, el ultramarinos, botica o colmado; donde se vendía de todo. Que tenían su origen en las primitivas ABACERÍAS y que ahora ya es muy difícil encontrarse con alguna ya que los supermercados han llegado a todos los sitios.
La tienda era un estanco donde encontrábamos sobres y sellos para escribir las cartas que cada vez están más en desuso.
Nos llamaba la atención aquellas sardinas saldas que estaban en la típica caja de madera redonda y que nuestras tatarabuelas ponían en las tortas de los domingos junto a una tajada de tocino.
También vendían herramientas (por encargo) y sus mangos, clavos.... además de sandalias de esparto.
Se podía comprar " a fiado" y el tiket de compra era la cuenta a lápiz (lapiceros gruesos y ovalados) que se apuntaban en uno de los papeles de estraza con el que envolvían el genero.
Claro que era el tiempo de las pesetas, incluso de los céntimos, de los chavos negros, y las "perricas" eran escasas por lo que muchas veces había que recurrir al trueque. Desde luego el euro no se había parido.
16-1 Las abacerías de los pueblos
