Es uno de los pocas calles que tiene nombre propios.
Es la calle Don Vicente Gimeno Palau, que se inicia en la plaza Constitución y que tiene como "vecinas" la Avenida Marqués de Dos Aguas y la calle Cruz Roja.
Don Vicente Gimeno Palau fue un maestro de enseñanza primaria que llego procedente de Catarroja y se afianzo en Dos Aguas tras casarse con la dosagüera María La Pepica, que era una de las dueñas de la Posada del pueblo y donde siempre hubo una gran actividad desde la antigüedad, como venta y trasiego de caballerías y actividades comerciales.
Don Vicente llego a ser alcalde de Dos Aguas y el 6-X-1956 fue nombrado cronista oficial de la población por el Gobierno Civil.
Tras su muerte y con motivo de la expansión de la población y la necesidad de abrir una calle, sus familia abcedio a dar parte de los huertos que tenían junto a la posada y el Ayuntamiento aprobó que dicha calle llevara el nombre de don Vicente Gimeno que tanto había hecho por el pueblo, y que ahora donaba desinteresadamente los terrenos.
Es la calle Don Vicente Gimeno Palau, que se inicia en la plaza Constitución y que tiene como "vecinas" la Avenida Marqués de Dos Aguas y la calle Cruz Roja.
Don Vicente Gimeno Palau fue un maestro de enseñanza primaria que llego procedente de Catarroja y se afianzo en Dos Aguas tras casarse con la dosagüera María La Pepica, que era una de las dueñas de la Posada del pueblo y donde siempre hubo una gran actividad desde la antigüedad, como venta y trasiego de caballerías y actividades comerciales.
Don Vicente llego a ser alcalde de Dos Aguas y el 6-X-1956 fue nombrado cronista oficial de la población por el Gobierno Civil.
Tras su muerte y con motivo de la expansión de la población y la necesidad de abrir una calle, sus familia abcedio a dar parte de los huertos que tenían junto a la posada y el Ayuntamiento aprobó que dicha calle llevara el nombre de don Vicente Gimeno que tanto había hecho por el pueblo, y que ahora donaba desinteresadamente los terrenos.