El gran tesoro del Valencia club de fútbol es su AFICIÓN, una afición que siempre responde incluso con mayor fuerza en los momentos dificiles y así lo demostró una vez más ante el Sporting de Gijón arrastrando a los ches a que siguieran en la Copa del Rey.
Mestalla acogió a mas de 33.000 espectadores a pesar del horario, del frío y del mal juego del equipo que había perdido en el Molinon . Ayudo y apoyo al máximo para que el Valencia continuara en el torneo del kO, pues hay ansiedad por celebrar una Copa.
He buscado el origen del sentimiento valencianista
en las gargantas mudas que encierran las palabras,
en el hueco de los ojos donde reside la luz,
en los corazones abiertos donde acechan los sentimientos.
He buscado en las estancias antiguas,
en los espacios abiertos.
en la redondez de un balón.
Mas el origen no se encuentra en las palabras,
no se encuentra en el corazón, no;
ni en la redondez de los balones,
que se encuentra en una nube blanquinegra en el centro del alma.
Una nube que atraviesa el prisma
y que se esparce en infinitas moléculas
invadiendo a los cuerpos con el multicolor destello.
Una nube que enriquece la voz,
que engrandece los sentimientos que se expande por el universo...
y configura al valencianista donde quiera que se encuentre.
Agencia NUEVAS DIMENSIONES
Mestalla acogió a mas de 33.000 espectadores a pesar del horario, del frío y del mal juego del equipo que había perdido en el Molinon . Ayudo y apoyo al máximo para que el Valencia continuara en el torneo del kO, pues hay ansiedad por celebrar una Copa.
He buscado el origen del sentimiento valencianista
en las gargantas mudas que encierran las palabras,
en el hueco de los ojos donde reside la luz,
en los corazones abiertos donde acechan los sentimientos.
He buscado en las estancias antiguas,
en los espacios abiertos.
en la redondez de un balón.
Mas el origen no se encuentra en las palabras,
no se encuentra en el corazón, no;
ni en la redondez de los balones,
que se encuentra en una nube blanquinegra en el centro del alma.
Una nube que atraviesa el prisma
y que se esparce en infinitas moléculas
invadiendo a los cuerpos con el multicolor destello.
Una nube que enriquece la voz,
que engrandece los sentimientos que se expande por el universo...
y configura al valencianista donde quiera que se encuentre.
*********************************************************************************
Agencia NUEVAS DIMENSIONES
