4H. ¿Dos Aguas y San Vicente Ferrer?

No hubo una relación directa entre el pueblo de Dos Aguas y los hermanos Ferrer, pero, cómo refleja Vargas Llosa en "Conversaciones en la catedral", ¡el mundo es un pañuelo!.

 Cuando en 1410 murió el rey Martín I, sin dejar definida su sucesión ....

... se presentaron seis pretendientes al trono de Aragón, todos ellos emparentados, de diversas formas, con la Casa Real de Aragón con lo que se respetaba la continuidad del linaje y, todos ellos, respaldados por alguna de las partes importantes que conformaban el reino.

Lo habitual en la época era: el riesgo de una guerra civil o una situación de caos, anarquía y desorden. Los parlamentarios de los reinos de Aragón y Valencia y del condado de Barcelona, se propusieron fijar, no sin grandes problemas cómo el asesinato del Arzobispo de Zaragoza, un procedimiento para poder elegir un sucesor. Después de varios intentos se decidió dejar a un lado el poder de las armas y la sangre, y dar paso al diálogo y al voto de los representantes de la ley, para que decidieran cuál de los candidatos sería el mas legitimado para la sucesión en el Trono.

Este singular acontecimiento, el conocido cómo Compromiso de Caspe, cambiaría para siempre el modo de actuar en la historia de España, también la situación en "Europa" y el destino de todo el mundo.

Nueve personas versada en leyes, tres por cada uno de los brazos del Reino de Aragón, se reunieron para dilucidar quién sería elegido.

Por Valencia, los representantes fueron:

. Bonifacio Ferrer, prior de la Cartuja de Portacieli.

. Vicente Ferrer, dominico valenciano.

. Giner de Rabasa Caldero, experto en derecho de la ciudad de Valencia.

Según cuentan las crónicas de la época, por enfermedad, por su edad o por no romper la disciplina de voto a presentar en la reunión, a Giner de Rabasa el mayor (1342-1412), se le atribuyó una incapacidad mental y fue sustituido por Pedro de Bertrán, y al final no acudió a Cape.

Finalmente, el 25 de junio de 1412, el sucesor elegido fue el infante castellano Fernando de Antequera, de la casa de los Trastámara, quien subió al trono cómo Fernando I de Aragón; curiosamente este sería el abuelo de Fernando el Católico.

4H. ¿Dos Aguas y San Vicente Ferrer?

Relatos de un sueño  Por Juan Antonio Maceda Alonso

P-11.Dos Aguas (Valencia):.¡Qué más pueden pedir!

Nos recibieron con los brazos abiertos cuando llegamos al pueblo.
Nos dijeron, bienvenidos, bienvenidos, tomad, vestid vuestra libertad.
Ahora podéis elegir la casa que queráis,elegiréis casa con balcón,
ventanas sin rejas
y la suprema elección :
será en una calle empinada que ofrezca gran libertad.


Nos recibieron con las manos extendidas,
llenaron nuestras alforjas de derechos y promesas de promesas.
nos recibieron con las manos extendidas.

Los brazos eran cadenas,
y las manos eslabones de alegría
y nos dijeron vestid, vestid vuestra estrenada libertad
y la libertad era una palabra
y la palabra una casa grande que anidaba la felicidad.

Nos recibieron y nos mostraron el camino;
caminamos sin descanso durante días,
durante noches, año tras año.
El camino conducía a una pequeña colina,
cuando nos dimos cuenta, ya estábamos allí, en el pueblo otra vez.
Y afortunadamente pudimos elegir con libertad 
nuestra casa junto al Castillo y anidar con felicidad.

P-11.Dos Aguas (Valencia): ¡Qué más pueden pedir!

3H. Dos Aguas (Valencia):Giner de Rabasa y el origen del marquesado

Una de las cosas  primeras que nos llama la atención de esta población  es el nombre de esta avenida  Marqués de Dos Aguas, de dedicado a un "patricio" destacado de la comunidad, y que lleva asociado a su título el nombre de este lugar, recibiera un reconocimiento reciente al cabo de tan dilatada historia en este singular municipio.

Desde fuentes cercanas al Consistorio me comentan, que se había autorizado la utilización de esta denominación teniendo en cuenta el mayor acercamiento que el actual poseedor del título nobiliario viene mostrando hacia los intereses de Dos Aguas y, por tanto, es de "caballeros" ser agradecidos.

No cabe ninguna duda que la existencia del marquesado de Dos Aguas ha dado singularidad a este pueblo, y que ello ha ayudado a que sea reconocida su existencia mucho más allá de los confines de la comunidad.

¡Pero intentemos hacer un poco de historia!

Antes de comenzar, me encantaría que alguno de los lectores corrigiera, o aumentara, estos conocimientos que vamos encontrando en la red, para esclarecer en lo posible esta atrayente historia.

Giner de Rabasa y el origen del marquesado 

Empezaremos por el momento en que aparece un personaje, Giner de Rabasa, que a la postre sería el iniciador de la saga que más tarde obtendría el reconocimiento del marquesado relacionado con este lugar; veremos una pequeña historia del marquesado 

Nuestro Giner de Rabasa (Valencia 1342-1412), fue una personalidad en su tiempo; llegó a ejercer de Tesorero General de la Corte en el reinado de Juan I (1388-1394) quien le invistió caballero en honor a su profesionalidad y fidelidad en 1391.

También durante el reinado de su sucesor, Martín I (1395-1410), siguió contando con la confianza del rey y llegó a ser consejero y juez dentro de la cancillería real.

Martín I de Aragón, conocido también por el Humano y el Viejo, fue el rey de Aragón, de Valencia, de Mallorca, de Cerdeña, Conde de Barcelona y, entre 1409 y 1410, rey de Sicilia.

Y en 1410 murió el rey  Martín I, sin dejar definida su sucesión ...

3H. Dos Aguas (Valencia):Giner de Rabasa y el origen del marquesado

Relatos de un sueño  Por Juan Antonio Maceda Alonso

2H. El mirador de Dos Aguas

He soñado esta noche que podía salir a pasear y que, subido en el coche, llegaba a un pueblo de la montaña; no sabía muy bien cómo ni porqué, pero había parado en aquel lugar, después de viajar una hora en coche intentando alejarme de una ciudad que me estaba asfixiando al no poder salir de las cuatro paredes en las que estaba confinado.

Pensativo, reparé que me había detenido allí atraído por el Torreón que coronaba la colina en la que se encaramaba, sobresaliendo, de manera imponente, sobre sus casas.

Dejé el coche aparcado junto a una la acera, en la misma entrada del pueblo, y me dedique a pasear para intentar averiguar dónde me había llevado mi viaje sin rumbo.

Me hallaba en DOS AGUAS, ese lugar que siempre llamaba mi atención cuando visitaba el majestuoso palacio de mi ciudad, aquella ciudad donde había comenzado el viaje después de haberme deslizado entre las suaves sábanas de mi cama para intentar olvidar esa extraña situación en que la pandemia a todos nos tenía sumidos....

Cómo lo que había llamado mi atención para buscar descanso en este lugar, es el haber divisado desde lejos su torre, mi primera intención fue comenzar la subida al pequeño "turo" sobre el que se escalonaban las calles y que, por lo que se podía intuir, permiten alcanzar esta fortaleza.

Pero, mirando hacia el pueblo, algo extraño llamó mi atención; no parecía tener mucha relación la amplia avenida que se presentaba ante mí, con el pequeño hacinamiento de casas que divisaba algo más alejado.

Y, efectivamente, esta avenida donde me encontraba había sido, durante muchísimos años, un paseo de acceso desde el pueblo hasta el camino, hoy carretera de Valencia, y denominada Avenida de Lepanto, que enlazaba con las ciudades más próximas, y al cual delimitaban huertas que fueron desapareciendo al igual que los hijos que confirmaban su pavimento.

Parece ser que en los años cincuenta del siglo pasado, se inició la primera ampliación importante del pueblo desde las últimas casas, en la falda de la colina. Fue iniciada en la calle Valencia, después continuó a la plaza del Caudillo, hoy plaza de la Constitución, prolongándose luego a la avenida de José Antinio, hoy avenida del Marqués de Dos Aguas, que es desde donde vamos a iniciar nuestra andadura por el pueblo.

En esta avenida es donde se asentaron la mayor parte de los comercios, y aquí se encuentra el Ayuntamiento, el acceso al colegio, el ambulatorio, y algunas casas sociales. La plaza en la que termina la avenida, y donde se ubicó una fonda, es donde se instala el mercadillo semanal y la Feria Turustica y Artesanal, da acceso a un amplio mirador que ofrece unas bellas vistas del pueblo y del entorno.

Relatos de un sueño . Por Juan Antonio Maceda Alonso
2H. El mirador de Dos Aguas

1H. Dos Aguas, ese pueblo que encandila

He soñado esta noche que podía salir a pasear y que, subido en el coche, llegaba a un pueblo de la montaña; no sabía muy bien cómo ni porqué, pero había parado en aquel lugar, después de viajar una hora en coche intentando alejarme de una ciudad que me estaba asfixiando al no poder salir de las cuatro paredes en las que estaba confinado.
Pensativo, reparé que me había detenido allí atraído por el Torreón que coronaba la colina en la que se encaramaba, sobresaliendo, de manera imponente, sobre sus casas.
Dejé el coche aparcado en la acera, en la misma entrada del pueblo, y me dedique a pasear para intentar averiguar dónde me había llevado mi viaje sin rumbo.

Volví la espalda hacia la carretera que acababa de dejar y, lo primero que llamó mi atención fue una fuente, "La Fuente Nueva", que me daba la bienvenida, a la vez que alumbraba mi ensoñación.
Me hallaba en DOS AGUAS, ese lugar que siempre llamaba mi atención cuando visitaba el majestuoso palacio de mi ciudad, aquella ciudad donde había comenzado el viaje después de haberme deslizado entre las suaves sábanas de mi cama para intentar olvidar esa extraña situación en que la pandemia a todos nos tenía sumidos.....
Relatos de un sueño 1. Por Juan Antonio Maceda Alonso
1H. Dos Aguas, ese pueblo que encandila